El escrito se centraba en dos cuestiones. La primera,
solventar los problemas de la Guerra; y la segunda, alcanzar una
administración provincial autónoma. La una y la otra se hermanan
en estas fechas.
Pero la primera era una simple petición coyuntural,
mientras que la segunda reclamaba una respuesta estructural. Con
la excusa militar del momento se ejercía el provincialismo riojano.
De aquí que pidan en primer lugar un mando militar único para la
Provincia excluyente de los Comandantes residentes en Soria y Burgos;
y en segundo, el control y uso de sus impuestos, o sea, remover
el escollo tradicional de sus demandas.
Las reclamaciones bélicas de la Junta de Santa Coloma se solventaron por
si mismas con el final de la invasión. Las peticiones autonomistas provinciales
fueron oídas, y de ahí que la Exposición pasara el 27 de febrero de 1813
a la Comisión de arreglo de Provincias de las Cortes. El paso hacia la
"independencia administrativa provincial" fue destacado.
ANIMACIÓN