El día 8 de diciembre de 1868 se celebra en la ciudad de Logroño la primera manifestación de la historia de La Rioja en favor de la República.
"A qué tanta suspicacia.
A qué tanta circular,
Si no es para levantar
un trono a la democracia."
Así encabezaban, después del tltulo MANIFESTACION REPUBLICANA DE LOGROÑO, la noticia de la primera manifestación celebrada en Logroño en apoyo de esta forma de gobierno. Y la firman el Presidente Alberto Ruiz; Vocales: León Moreno, Luciano Angulo, Vicente Iriarte, Felipe Torralba, Gregorio Jiménez, Guillermo Marín, Juan Herce, Maximino Zardoya; Secretarios: Cesáreo Moreda y Lorenzo Casas.
El recorrido está señalado en el Mapa superior. Parte de la Plaza de Toros de 'La Victoria' y allí retorna al final. Recorre la Calle de Duquesa de la Victoria, para seguir por el Muro del Carmen hasta llegar al edificio de la 'Casa Consistorial' donde se para a saludar al Ayuntamiento, continúa por la izquierda a lo largo de toda la Calle del Mercado. Antes del final una Comisión dirigida por Alberto Ruiz, Presidente del Comité Republicano, visita a Espartero que al no estar en casa se le deja una 'comunicación'. Después se hace lo mismo con el Gobernador Civil Federico Villalva, que saluda y agradece a la 'comisión republicana' su deferencia. Para volver se recorre 'la Ronda' de todos los Muros (de la Penitencia, de San Blas, de los Reyes) y se contempla el jardín y paseo de Las Delicias, para volver por la Calle de Duquesa de la Victoria hasta la Plaza de Toros.
Fue "un día de sol radiante de vida". "Una procesión brillante de la joven democracia española", "de los soldados de la libertad y los hijos de la República".
Empezó a las once de la mañana en la Plaza de Toros de 'La Victoria' con un breve discurso de Anselmo Torralbo -Secretario distinguido del Ayuntamiento- para pasar a la organización de los grupos -de 30 personas- y las comisiones en el redondel antes de partir para la marcha por las calles. Portaban 'vistosos estandartes' y 'elegantes banderas' con los lemas del credo político del gobierno republicano. Animado todo con los sones de los himnos de Riego y de Garibaldi.
"El silencio y el orden más admirable fue la divisa de aquellas masas compactas", escriben los relatores de la manifestación.
"Todo lo más notable y florido de Logroño iba envuelto en la republicana manifestación" superando el miedo "preocupados por 'el coco' de la República", dicen.
Y recalcan que todos deseaban "sonase el descrédito de la nueva vida de la patria", "el momento desolador de la anarquía", "con la nueva y más acabada forma de gobierno, la República".
Pero al final todo resultó como se había planificado: vistoso y en tranquilidad. Fue, ante todo, una demostración de fuerza.