La Rioja Provincia
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Esparteroo Hacendado riojano
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Don Práxedes el mecenas
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El siglo de las dos XX
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La II República en Logroño
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Cuarenta años de dictadura
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Cultura en La Rioja
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La Rioja en las Exposiciones
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Pelota Historia
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Los golpistas cambian los nombres de las calles
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Riojanas contemporáneas
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Los Sindicatos Agrícolas Católicos reciben a Alfonso XIII -1925
Sede Central Sindicatos Agrícolas

1925: Entrada de Alfonso XIII en Logroño 'arropado' por los S. A. C. de La Rioja

Sindicatos Agrícolas Católicos
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Síntesis histórica
Sello de la Federación
La marcha del sindicalismo agrícola católico de La Rioja fue espectacular en las dos primeras décadas del siglo XX. El Diario de La Rioja, prensa confesional católica y portavoz de estas organizaciones, la resumía así en febrero de 1917.

"En enero de 1910 la Federación estaba integrada por 12 Secciones; a fines de 1911 ascienden a 26; en 1912 a 42; en 1913 a 60; en 1914 a 73; en 1915 a 93; en 1916 a 119; y durante este último año (1917) fueron admitidos 25; de suerte que en 31 de diciembre de 1916, constituían la Federación 144 Sindicatos. Este año (1917) ya han solcitado cuatro más entrar en la Federación".

La razón primera de este despegue debe situarse en la oferta de abonos, de artículos y maquinaria del campo, la ayuda a la comercialización de los productos y, en especial, a la oferta de créditos desde la Caja Central de Ahorros de la Federación. Pero también en el debilitamiento general de la agricultura riojana bajo los efectos de la reconstrucción del viñedo tras el desastre de la filoxera.

Su cenit fue escenificado en la segunda visita del Rey Alfonso XIII a Logroño, durante la dictadura de Primo de Rivera (1925), cuando “la comitiva regia desfila entre banderas de los Sindicatos Agrícolas al entrar en la población” y el Rey inaugura su Sede Central en la Calle de Zurbano –aún hoy en pie-, tal como se puede repasar en las revistas ilustradas nacionales del momento (Mundo Gráfico).


La quiebra de este sindicalismo confesional católico se produce hacia mediados de los años veinte rodeado de querellas y enfrentamientos entre facciones y cargos directivos. Ya había muerto cuando se proclamó la República el 14 de abril de 1936.
SINDICALISMO AGRICOLA CATOLICO EN LA RIOJA
Mapa de implantación
El mapa superior nos muestra la implantación de los S. A. C. por municipios en La Rioja. De un total de 181 que forman la provincia carecen de organización sindical confesional sólo 68, y son, en su gran mayoría, poblaciones serranas de los Partidos Judiciales de Torrecilla y Nájera.

Unicamente en algunos pueblos de municipios no montañosos y con dominio del campo en su economía no existía esta organización. Los propietarios -grandes, medianos y más chicos- de la ribera del Ebro y del piedemonte cerealístico y vinatero riojano están organizados bajo el sindicalismo confesional católico.
Bodega Cooperativa de Haro - SAC
CAJA DE AHORROS DEL SINDICATO AGRICOLA CATOLICO

Edificio actual de los S. Agrícolas católicosCabecera de factura

La Caja Central de Ahorros y Préstamos de la Federación de Sindicatos Agrícolas de La Rioja inició sus actividades el 1 de marzo de 1915. En las Juntas Generales de los años inmediatamente anteriores se menciona la necesidad de crear esta Sección Federativa, aunque es en la Asamblea General del 28 y 29 de diciembre de 1914 cuando se aprueban las bases para redactar un Reglamento. El Consejo Directivo lo termina y aprueba el 29 de enero de 1915 y es presentado en el Gobierno Civil el 25 ño.

En el año 1923 la Caja Central instala Sucursales en las poblaciones de las comarcas en las que el sindicalismo católico agrario está más asentado. La primera que participa en el activo de la Caja Central es la de Santo Domingo de la Calzada en el mes de abril de 1923. En el mes de julio del mismo año lo hace la de Viana (Navarra) y en el de agosto la de Nájera. Finalmente se establece la de Haro en el mes de agosto de 1924. Pese a esta expansión su vida sólo llegó hasta el año 1927.

Los capítulos del activo de la Caja Central son cinco: préstamos a los Sindicatos; cuenta de crédito a la Federación -el que más dinero mueve-; deudores diversos a cuentas de créditos a socios particulares y corporativos, existencias en caja; y partidas en suspenso.

Su filosofía económica está inclinada a entregar a cuenta a la Federación para que ella contrele más cómodamente las inversiones, mientras que la política prestataria a los Sindicatos es muy reducida.

Los Directivos de la Federación situaron los créditos, prioritariamente, en artículos de consumo y en abonos. En un menor nivel también en la conservación de los viñedos. Poco hicieron en cuanto a la introducción de nuevas técnicas o en nuevas formas de economía social.

Los meses con mayores imposiciones voluntarias en la Caja son los de enero y julio, y los que menos los de agosto y septiembre. Esta estacionalidad parece responder a los ciclos de la salida al mercado de los cereales y los vinos en el caso de los ingresos; y con los gastos en abonos, en los del retraimiento.