Indice general de Mapas

Mapa de Logroño 1852.
Autor Francisco Coello de Portugal y Quesada

Mapa 1852
Otros mapas de Logroņo
Mapa 1893
Mapa 1917
Mapa 1930
Mapa 1947

Datos sobre el Mapa de Logroño de 1852

√ - Autor y fecha del plano. Francisco Coello de Portugal y Quesada [1851].
♦ - Aspecto urbanístico. El rasgo más sobresaliente de este plano son las murallas que ciñen a la población por sur, este y oeste, es decir, por aquellas partes que no estaban protegidas por el río Ebro. En estos años las murallas estaban recien reconstruidas como consecuencia de la primera Guerra Carlista y los materiales procedían del derribo de las iglesias de San Blas y San Salvador. Este aspecto de "ciudad cercada" se mantuvo hasta mediados de los años sesenta que fueron derruidas con gran regocijo de las fuerzas vivas de la ciudad.
♦ - Planeamiento urbano. En el mapa se distinguen tres zonas muy diferenciadas:
la primera, con límites al norte en el Ebro y al sur en la calle de la Herbentia o Mercado, comprende el núcleo urbano originario de la ciudad, el hoy denominado "casco antiguo" o la primitiva "ciudad itinerario". Sus vías principales corren paralelas al río Ebro y su parcelario es excesivamente angosto.
la segunda, iniciada junto al Ebro en el convento de San Francisco y el Coso o plaza de toros, y cerrada al oeste por la calle de la Villanueva, al este por el paseo del Siete, y al sur por el convento de El Carmen, comprende la antigua judería. Es la zona más degrada de la ciudad en estas fechas.
y finalmente la tercera, desde la calle del Mercado como borde septentrional, y paseo del Espolón como meridional, que integra la posterior "zona de ensanche", o Logroño decimonónico nuevo, aún en estas fechas no bien formado y con serias dificultades de hábitat.
♦ - Catálogo de edificaciones. Madoz en su Diccionario seņala que hay, en los años caurenta, unas 1.250 casas, con carencia casi absoluta de edificios civiles singulares -las excepciones el Palacio de los Chapiteles, la Casa de la Virgen, el Palacio del Marqués de Monasterio y la Casa-Palacio de Espartero-, y los únicos destacados son los destinados al culto católico, que llegan a sumar hasta dieciséis: nueve del clero regular [Convento de Valbuena, La Trinidad, Conventos de carmelitas -masculino y femenino-, Madre de Dios, La Merded, San Agustín, San Francisco y el Colegio e Iglesia de los jesuitas] y siete del clero secular [Santiago, Santa María de Palacio, Colegial de Santa María de la Redonda, San Bartolomé, las unidas de San Blas y San Salvador, el Palacio Episcopal -deshabitado- y los edificios del Tribunal de la Inquisición -también desocupados-.