FUENTE
En esta revista taurina dedicada a las Fiestas Mateas del año 1934 está la imagen de la izquierda.
INFORMACIÓN
Joselito en Logroño. 1919
Cartel 1912
Plaza "La Victoria"
Cortó las orejas y el rabo al 2º novillo. Crítica de "Migueliyo"
"La paisana, de la que únicamente sabíamos que era valiente en exceso, no desmintió en ningún momento esas referencias.
Vaya si es valiente y decidida Pepita Moreno.
Si no se ruborizaran los del sexo contrario, paisanos de Pepita, que aspiran a hacer puesto en el toreo, diríamos que con ese valor de la paisana hubieran logrado su deseo.
A aquellos les faltó lo que le sobra a la torera riojana, y a ésta le flata lo que tenían aquellos.
Porque en este aspecto sí que está verde Pepita Moreno.
No vacila lo más mínimo en irse a la cabeza de su enemigos y recibirlos con soltura y hasta con línea; pero ¡ay! que al segundo lance cambia la oración y surgen los apuros y hay que salir de ellos como buenamente puede.
Es ello la natural consecuencia de estar poca toreada.
Pero todos esos defectos, que de no tenerlos harían de Pepita Moreno la número uno de las mujeres toreras, ya que ninguna de las muchas que actualmente andan por esis ruedos la supera en valor, los suple con su creciente decisión y su deseo de intentarlo todo.
El domingo le salieron dos becerros que ni hechos de encargo. Preciosos de lámina y magníficos en condiciones de lidia.
Pepita, que había sido recribida con palmas abundantes, volvió a escucharlas en unos lances, mitad y mitad. Una mitad de valentía y otra de "falta de costumbre". Y como "de salón" si ha toreado un rato largo, ejecuta una porción de suertes que no figuran en ningún catálogo taurino, y otras con unos faroles con luz propia, que lucieron y se ovacionaron en justicia.
Igualito anda con la muleta. Bien ejecutados los primeros pases y embarullado el resto de las faenas, salvo en los "de pecho" en que se despega muy airosamente de los becerros.
Con el estoque, tampoco le falta decisión a la paisana.
Y su nejor condición es la brevedad que pone al conjunto de su trabajo. El domingo, en media horita justa, dejó para el arrastre sus dos toretes, al segundo de los caules tuvo la satisfacción de verle ir al desolladero sin orejas ni rabo, que Pepita mostró en la vuelta triunfal que dio al anillo recogiendo una ovación afectuosa de sus paisanos.
En resumen: un debut afortunado," ...
19 de mayo de 1935