La "empatía" de la sociedad logroñesa de los años treinta y cuarenta del siglo XX con todo tipo de manifestaciones artísticas fue muy destacada. Está avalada por una larga tradición de aficionados a la música y a la escena y por numerosos grupos de aficionados formados desde mediados del XIX. En este contexto, cuando se crea la 'Compañía Lírica de Aficionados' (CLA) a finales de la década de los 'Años Veinte', se agrupan algunas ayudas de voluntarias/os cargadas de compañerismo para facilitar más los éxitos. Aquí repasaremos a aquellas mujeres que despuntan en el arte como auxiliares y colaboradoras de esta organización de entusiastas hacia arte y la música en la ciudad de Logroño durante la República y el altofranquismo.

Trini Marrodán
Meléndez

"Magnífica voz de soprano lírica. Si para cantar lo primero que necesita una artistas es voz, Trini Marrodán, la tiene espléndida: extensa, segura, voluminosa, y además una garganta flexible, para lo que no solo el picado, sino el trino y el gorgeo no tenga dificultad. Pero la escena exige también al artista no vulgares cualidades físicas, y Trini las reúne en buen grado. Bello el rostro y radiante de simpatía; esbelta y arrogante figura; graciosos y elegantes sus movimientos, actitudes y ademanes no le faltan en su riente juventud".
Todo esto escribía la prensa del momento sobre sus primeras apariciones actuando en la 'Filarmónica Logroñesa'. Con estas cualidades 'los influyentes' de la CLA buscaron la ayuda y el auxilio en sus representaciones de Trini Marrodán Meléndez, cuya imagen presentamos.

Logroñesa. Se inició con la CLA en la primera función dedicada a los niños en los Reyes de 1936 'El País de Don Trompico'. En los primeros años cuarenta actúa como 'soprano' en la veladas líricas de 'La Amistad'. Sus éxitos le llevan a conseguir una beca para estudiar en el Real Conservatorio de Música y Declamación de Madrid donde tiene como maestra a la logroñesa Lola Rodríguez de Aragón. Participa durante sus estudios en las representaciones líricas de la Sociedad 'La Amistad' y una vez terminados sigue actuando en todas las obras que se trabajan en la misma Sociedad durante todos los años cuarenta y hasta 1955. En esta fecha se traslada a vivir a Caracas donde trabaja en la televisión y en el teatro. A principios de los sesenta vuelve a Logroño.