El doctor Corral fue tratado bien en su tiempo por la prensa, así como hoy por otras instancias.
Llegó a ser imagen de portada, en la fecha de su muerte, de una de las revistas gráficas más influyente, de mejor calidad e importancia del siglo XIX: La Ilustración Española y Americana, y su pueblo le ha recordado, no hace mucho, como se merece.
Nosotros al dedicar unas páginas a "los eminentes doctores" de La Rioja no podíamos dejar de incluirlo. Para ello hemos picado una de sus biografías más señaladas, aunque de poca vulgarización.
"Don Tomás de Corral y Oña, honra y prez de la Medicina española, nació en Leiva (Logroño) el 18 de septiembre de 1807, y fue educado en Madrid por su tío D. Vicente José de Oña.
Estudió la carrera de Medicina en el Coldegio de San Carlos, de Madrid, con tanto aprovechamiento, 1ue 1832 ganaba por oposicion una plaza de ayudante-profesor del mismo; a este triunfo siguio cuatro años más tarde otro aún más importante y de mayor resonancia: el que obtuvo en las oposiciones a una Cátedra de dicho Colegio, pues en ellas no sólo ganó la plaza objeto de las trincas, sino también fama de médico de portentosa inteligencia y de vastos y profundos conocimientos, tanto que a pesar de haber tomado parte en aquellas, hombres que después han sido glorias de las ciencias médicas, él salió triunfante por voto unánime del jurado.
En 1855 fue nombrado rector de la Universidad Central, a la que representó en el Senado durante tres legislaturas, dándole uno y otro hecho motivos para acreditarse de buen orador y ser muy versado en materias que nada tenían que ver con la Medicina.
En 1851, en agradecimiento a los servicios prestados a la Reina doña Isabel II, con motivo del nacimiento de la infanta doña Isabel, le fue otorgado el alto cargo de primer médico de cámara de S.M. y desde entonces del Dr. Corral y Oña, distinguió a sus soberanos con un afecto tan profundo como sincero, como lo desmostró al seguir a su reina al destierro y acompañar a D. Alfonso XII , quien también le nombró su primer médico, cuando se puso al frente del ejército del Norte.
Con motivo del nacimiento de este monarca le fueron concedidos al Dr. Corral, los títulos de Marqués de San Gregorio y vizconde de Oña; además se hallaba en posesión de diversas condecoraciones y era individuo de la Academia de Medicina desde 1886, de la cual fue presidente en cinco ocasiones, y de la Española.
Tras de larga y dolorosa enfermedad falleció tan sabio apóstol de la Medicina en 14 de diciembre de 1882.
Además de numerosos discursos, que leyó en las aperturas de curso y en diversas solemnidades científicas, el Dr, Corral y Oña, dejó escritas obras de tanto valor como Historia de la Filosofía Médica, que no llegó a publicar él a causa de su enfermedad y muerte, Examen de la doctrina hemopática y El Año clínico de la obstetricia.
Hernando de Acevedo
