Era una asociación dirigida a la clase media. No pretendía
ocuparse de las capas superiores de las clases medias, sino de las capas
inferiores, es decir, de esas jóvenes empleadas en el sector servicios especialmente,
que carecían de foros culturales y sociales, que aún no tenían
un lugar en los sindicatos de clase y no se decidían a militar en un
partido. Los dos objetivos concretos declarados por María eran crear una especie de "hogar espiritual y material para las mujeres que trabajan" y formar "una Escuela de Estudios Sociales para la mujer española". No se orienta por una ideología política determinada dejando en libertad a cada una de las afiliadas para defender las tesis que consideren oportunas.
En La Cívica se organizan cursillos sobre muy diversos temas impartidos por algunas de las afiliadas, además de la propia María, y distinguidos profesores; se daban clases de idiomas, taquigrafía, corte
y confección, música y declamación; y se leían conferencias sobre deporte, biología, pacifismo,
abolicionismo, ... También
se organizaban visitas a museos, excursiones o bailes.
Funcionó, además, el Club Anfistora de teatro, dirigido por Pura Ucelay y
Federico García Lorca.
El éxito de La Cívica fue notable. En el verano de 1932, al inaugurar la sede en la calle de La Cortes, se dice que son unas seiscientas afilaidas, para llegar más tarde tener mil quinientas
asociadas.
ColaboradoresEntre los que participaron en las actividades de La Cívica están: Rafael Campalans (Evolución de la ciencia), doctor Goyanes (Concepción Arenal), Sr. Hernández Pacheco (Características fisiográficas de la Península Hispánica), D. Tomás Batuecas (Una vida ilustre de mujer: Madame Curie), Luis Jiménez de Asúa (La mujer ante la nueva Constitución), Gonzalo de Reparaz (El amor y la poesía en la historia del islam), José Sanchís Banús (El socialismo y la mujer), entre otros. Pero especialmente colaboran personalidades femeninas del momento. María de Maeztu (La marcha de las ideas), Isabel Oyarzábal de Palencia (Seguro de maternidad), Matilde Muñoz (Historia del vals), Dolores Nogués (La ciencia del hogar),.. y especialmente las afiliadas más activas, como Julia Peguero (La belleza en la educación del sentimiento), Benita Asa de Manterola (El sufragio en España) y la propia María Lejárraga (Federación).