Notas sobre espectáculos en La Rioja Alta
La comarca de La Rioja Alta tiene por cabeza judicial, política y económica a la ciudad de Haro. En los años que examinamos -los Veinte- está saliendo de la profunda crisis producida por
la invasión de la filoxera a principios del siglo XX. Aquí puedes examinar algunas notas sobre el ocio y espectáculos en estas fechas.
Los locales dedicados a estos menesteres son fundamentalmente el Teatro Bretón, la Plaza de Toros, el Frontón Carrasco, un campo de fútbol (Alméndora), algún baile (La Perla, en especial) y sobre todo abundantes espacios de restauración.
No pretendemos hacer la historia de la industria del espectáculo, simplemente aportamos unas notas de lo más destacado sobre el tema en los ‘Felices Años Veinte’.
‘Los Amigos de Haro’ y la recreación jarrera
La organización de festejos en la ciudad de Haro estuvo controlada por una serie de Sociedades que fueron naciendo en los años diez para consolidarse en la década posterior. Así en 1911 se crea la ‘Sociedad Artística Taurina Harense’ y en 1915 ‘La Unión Artística Musical Harense’, siendo Nicolás Brieva Matute el alma de ambas. En torno al ‘Salón La Perla’ se agrupan distintas asociaciones mercantiles, y la Sociedad Anónima, con el mismo nombre del local, que en 1918 se forma con el objetivo de dar "funciones de teatro, de circo, cinematógrafo, toros y varietés". Sin embargo son las organizaciones de signo popular y ciudadano las que dominan la promoción de espectáculos con clara intención monopolista. Lo hace ‘La Popular Harense’ cuando nace en 1916 con el fin de dar espectáculos públicos de todo género en el teatro, la Plaza de Toros y Salones. O la de ‘Los protectores de Haro’ para organizar fetejos, principalmente en la feria de septiembre. Y en esta línea se mantiene la más destacada de todas ellas: ‘Los Amigos de Haro’, tanto en los ‘Felices Años Veinte’, como durante la II República.
Los ‘Amigos’ programan las carteleras de representaciones teatrales, de música y sobre todo de cinematógrafo en el Teatro Bretón de los Herreros. Se ocupan de la inmensa mayoría de los actos festivos populares y también de los toros. Sólo se escapan de este control la pelota, el fútbol, los salones de bailes y las cafeterías que programan varietés.
En la ‘Fiesta Nacional’ son años de euforia en torno a Vicente Martínez, natural de la ciudad, que durante poco más de un lustro recorrió distintas Plazas con el sobrenombre de ‘Niño de Haro’. La ilusión se agotó muy pronto como sucedió con otros "torerillos de la tierra" en estos años.
No obstante, reportó, en los finales años veinte y en los primeros de la República, algo más que esperanza. Aquí presentamos una muestra de cartelería taurina correspondiente a 1927, 1928 y 1929. Las Fiestas de San Pedro y las de septiembre de la Virgen de la Vega daban ‘aire’ al torero local integrándole en los carteles con foráneos no de excesivo nivel. Los organizadores jarreros se mostraban orgullones de su futuro ‘maestro’ de la Fiesta Nacional. Como también ocurría con los empresarios de la capital de la provincia en las novilladas complementarias que cerraban los San Mateo de La Manzanera. Finalmente,
Vicente Martínez, se agotó como torero antes de ser destruida la Repíblica.
En Haro, y cambiamos de tercio, también existió durante estos años un local de espectáculos que aportó recreo, y gloria, a la comarca y a la ciudad: el
Frontón Carrasco. Con lo poco que sabemos podemos establecer que pasaron por él los más conocidos pelotaris riojanos y vascos, tal como mostramos en el cartel incluido en la parte superior.
F
inalmente Haro cuenta, en fecha relativamente temprana, con un Club Deportivo dedicado al fútbol, bajo el nombre de
Haro Sport Club. Es posible que sea el segundo de este tipo de espectáculos nacido en la provincia de Logroño después de los existentes en la capital.