La pelota vasca, o el "Sport Vasco", como era denominado más frecuentemente con anterioridad a la Guerra Civil española, tiene distintas especialidades reconocidas por la tradicción y por las Federaciones Nacionales e Internacionales. El remonte, la pelota a mano, la pelota a pala (larga o corta), cesta y punta, ...Y entre ellas también la especialidad de "Las Raquetistas".
La singularidad de esta especialidad es que nace como juego de "señoritas pelotaris", de mujeres participando en la cancha, y además como profesionales, aunque más tarde también participaron varones. Esta es la idea originaria de Anabitarte al crear el Frontón Madrid de la calle Cedacederos -con algunos precedentes de mujeres puntintas en Cataluña-, que fraguará en la especialidad de "Las Raquetistas", después de algunas modificaciones en las reglas, vestidos, material y herramienta.
El cuadro de las primeras "señoritas pelotaris" -según las fuentes hemerográficas, treinta y cinco- juegan el primer partido el 4 de enero de 1917 en el frontón madrileño citado, convirtiéndose así en pioneras no sólo de la integración de la mujer en el mundo de la pelota, sino también en el área general de la emancipación de la mujer en el trabajo. Su historia dura hasta el 17 de julio de 1980, también en el Frontón Madrid, pero en el nuevo inaugurado en el año 1929 en la calle del Dr. Cortezo. Fueron, pues, más de sesenta años de actividad, y en algunas fechas con una treintena de frontones activos conjuntamente. Desde luego, mucho más que una anécdota en la historia general de la pelota.
Nosotros nos referimos en esta página a las raquetistas que trabajaron en el Beti-Jai de Logroño, por razones obvias de especialización del sitio, aunque introducimos datos históricos del contexto general para poder entender mejor el proceso.