La agricultura riojana: Los 25 mayores PROPIETARIOS
RÚSTICOS durante los siglos XIX y XX
Los veinticinco mayores contribuyentes de La Rioja por propiedad rústica al proclamarse la IIª República Española (1931), cuyas heredades proceden ininterrumpidamente de sus familiares desde al menos 1852, son los siguientes:
Titulados: Condesa de Santiago | Conde de Artaza | Conde de Rodezno | Marqués de San Nicolás | Condesa de Baños y Teva | Marquesa de Orovio | Barón de Mahave | Marqués de Legarda
Rioja Baja: Casta Mancebo Agreda | José María Arnedo Mateo | Agustín Iriarte Testut | Víctor del Valle Martínez | Gaspar Miranda Hurtado de Mendoza | Aniceto Ladrón Hernández | Leandro de Montenegro Hernández | Manuel Mateo Ocón | Ambrosio M. Valle Mateo
Rioja Media: Eusebio García Villarreal | Félix Albarellos Sáenz de Tejada | Vicente Rodríguez Paterna | Gregoria Artacho Pascual | María Caballero Bazán | José María Lerena Lerena | Eladio García Ruiz
Rioja Alta: Enrique Paternina García-Cid
Titulados: Condesa de Santiago | Conde de Artaza | Conde de Rodezno | Marqués de San Nicolás | Condesa de Baños y Teva | Marquesa de Orovio | Barón de Mahave | Marqués de Legarda
Rioja Baja: Casta Mancebo Agreda | José María Arnedo Mateo | Agustín Iriarte Testut | Víctor del Valle Martínez | Gaspar Miranda Hurtado de Mendoza | Aniceto Ladrón Hernández | Leandro de Montenegro Hernández | Manuel Mateo Ocón | Ambrosio M. Valle Mateo
Rioja Media: Eusebio García Villarreal | Félix Albarellos Sáenz de Tejada | Vicente Rodríguez Paterna | Gregoria Artacho Pascual | María Caballero Bazán | José María Lerena Lerena | Eladio García Ruiz
Rioja Alta: Enrique Paternina García-Cid
TITULADOS
Casi un tercio [32 %] de todos los grandes hacendados riojanos de la edad contemporánea son titulados y están avecindados en distintas comarcas de La Rioja.
La Condesa de Santiago contribuía en 1852 en el municipio de Agoncillo -como Señora del pueblo- con 2.981,22 reales. Está igualmente dentro de los 50 mayores contribuyentes de la provincia en los años 1865 y 1875 en los puestos número trece y once respectivamente. Su nombre no vuelve a aparecer hasta 1931. Sus muy numerosas las posesiones del Conde de Rodezno repartidas por distintos municipios de la provincia, pero especialmente en el término de Navarrete. A mediados del siglo XIX contribuye por las propiedades de esta población con 3.605,28 reales. En 1865 ocupa el puesto 16 de la provincia. Cuando llega la República el titular del Condado es Tomás Domínguez de la Romera. El Conde de Artaza, Julián de Olivares y Ballivian, aparece como uno de los grandes propietarios de La Rioja al comienzo de la República, ya que ha sido heredero universal del Marqués de Murrieta, otro de los grandes hacendados que aparece constantemente en las listas de mayores contribuyentes provinciales durante la segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX. La Condesa de Baños y Teva es uno de los modelos más depurados del gran propietario absentista de la provincia. En 1852 abona una cuota de contribución de 4.888 reales en el municipio de Baños de Rioja. Y en 1865, ya como "Emperatriz de los Franceses", sigue apareciendo en las listas, al igual que sus herederos lo hacen en 1931. Aún sigue en pie en Ábalos la gran Casa solariega -en la imagen- de los Fernández de Navarrete con posesiones en esta población y en Navarrete por las que contribuye en ambas con más de seis mil reales en 1852. Los Marqueses de Legarda titulares de esta Casa siguen apareciendo entre los mayores contribuyentes en 1896 y en 1931. El Marquesado de Orovio es del año 1868, y su primer titular es el político conservador Manuel Orovio, cuyas posesiones particulares y las de sus familiares son muy amplias en el municipio de Alfaro. A su muerte pasan a su hija Isabel de Orovio y Fernández de Astiz, que aún las posee en 1931. Nobleza regional del siglo XVIII son el Barón de Mahave (1780) y el Marqués de San Nicolás (1761). El Barón tributa en distintas poblaciones riojanas en torno a Nájera a lo largo de todo el siglo XIX pero sólo aparece como gran propietario en las listas de contribuyentes de 1931. Por el contrario el Marqués, Diego de Francia y Allende-Salazar, está en todas las del siglo XIX y XX: en 1865 en el puesto 17, y en la de 1875 en el décimo. Su heredero es uno de los grandes animadores de las derechas riojanas durante la IIª República.
La Condesa de Santiago contribuía en 1852 en el municipio de Agoncillo -como Señora del pueblo- con 2.981,22 reales. Está igualmente dentro de los 50 mayores contribuyentes de la provincia en los años 1865 y 1875 en los puestos número trece y once respectivamente. Su nombre no vuelve a aparecer hasta 1931. Sus muy numerosas las posesiones del Conde de Rodezno repartidas por distintos municipios de la provincia, pero especialmente en el término de Navarrete. A mediados del siglo XIX contribuye por las propiedades de esta población con 3.605,28 reales. En 1865 ocupa el puesto 16 de la provincia. Cuando llega la República el titular del Condado es Tomás Domínguez de la Romera. El Conde de Artaza, Julián de Olivares y Ballivian, aparece como uno de los grandes propietarios de La Rioja al comienzo de la República, ya que ha sido heredero universal del Marqués de Murrieta, otro de los grandes hacendados que aparece constantemente en las listas de mayores contribuyentes provinciales durante la segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX. La Condesa de Baños y Teva es uno de los modelos más depurados del gran propietario absentista de la provincia. En 1852 abona una cuota de contribución de 4.888 reales en el municipio de Baños de Rioja. Y en 1865, ya como "Emperatriz de los Franceses", sigue apareciendo en las listas, al igual que sus herederos lo hacen en 1931. Aún sigue en pie en Ábalos la gran Casa solariega -en la imagen- de los Fernández de Navarrete con posesiones en esta población y en Navarrete por las que contribuye en ambas con más de seis mil reales en 1852. Los Marqueses de Legarda titulares de esta Casa siguen apareciendo entre los mayores contribuyentes en 1896 y en 1931. El Marquesado de Orovio es del año 1868, y su primer titular es el político conservador Manuel Orovio, cuyas posesiones particulares y las de sus familiares son muy amplias en el municipio de Alfaro. A su muerte pasan a su hija Isabel de Orovio y Fernández de Astiz, que aún las posee en 1931. Nobleza regional del siglo XVIII son el Barón de Mahave (1780) y el Marqués de San Nicolás (1761). El Barón tributa en distintas poblaciones riojanas en torno a Nájera a lo largo de todo el siglo XIX pero sólo aparece como gran propietario en las listas de contribuyentes de 1931. Por el contrario el Marqués, Diego de Francia y Allende-Salazar, está en todas las del siglo XIX y XX: en 1865 en el puesto 17, y en la de 1875 en el décimo. Su heredero es uno de los grandes animadores de las derechas riojanas durante la IIª República.
LA RIOJA BAJA:
la comarca más significada en grandes hacendados es la riojabajeña, especialmente en las poblaciones más pobladas de la ribera del Ebro, tales como Calahorra, Alfaro y Aldeanueva de Ebro.
En Calahorra son grandes propietarios los herederos de cinco familias: Mancebo, Iriarte, Valle, Miranda y Mateo.
Manuel Macebo Raón abona en 1852 una cuota de 3.693,16 reales. Su heredero, Manuel, en 1865, con 712,90 escudos, está en el undecimo lugar del medio centenar de los grandes contribuyentes de la provincia, y a finales del siglo están a nombre de Pelayo Mancebo Agreda. Todas las posesiones son heredadas por Casta Mancebo Agreda cuando llega la República.
Los Iriarte, entre cinco hermanos, abona en 1852 una cuota de 7.219,22 reales. Mauricio Iriarte Agreda es el que aparece como el herededo más destacado de esta familia a finales del siglo XIX. Agustín Iriarte Testut aparece en la lista de los años de la República como el heredero directo de los anteriores.
La familia de los Miranda recorre un camino similar a las dos familias anteriores. Desde 1836, con Joaquín Miranda, alguno de sus miembros están en las listas de mayores contribuyentes de la provincia de 1852, 1865 y 1875. En 1931 es Gaspar Miranda Hurtado de Mendoza el representante máximo contribuyente de esta familia.
Las familias Valle y Mateo, junto con las de los Arnedo y Ocón de Aldeanueva de Ebro, igualmente son máximos contribuyentes de la provincia de Logroño desde la formación de la provincia, por lo menos, hasta los años de la República. Los del Valle a través de José, Tomás y Víctor del Valle Martínez llegan hasta la IIª República como grandes propietarios territoriales de La Rioja.
Vecinos de Aldeanueva de Ebro son las familias de los Arnedo y de los Ocón. Desde 1836 aparacen en las Listas como máximos contribuyentes, primero por separado, y a partir de 1896, con Alejo Arnedo Ocón, unidos. Concentración que se aumenta al enlazar con los Mateo de Calahorra.
En Alfaro están avecindado tres de los mayores contribuyentes en los años de la IIª República: Aniceto Ladrón Hernández, Leandro Montenegro Hernández y la Marquesa de Orovio. Las dos primeras familias aparecen a medidos del siglo XIX como mayores contribuyentes para después desaparecer hasta 1931.
En Calahorra son grandes propietarios los herederos de cinco familias: Mancebo, Iriarte, Valle, Miranda y Mateo.
Manuel Macebo Raón abona en 1852 una cuota de 3.693,16 reales. Su heredero, Manuel, en 1865, con 712,90 escudos, está en el undecimo lugar del medio centenar de los grandes contribuyentes de la provincia, y a finales del siglo están a nombre de Pelayo Mancebo Agreda. Todas las posesiones son heredadas por Casta Mancebo Agreda cuando llega la República.
Los Iriarte, entre cinco hermanos, abona en 1852 una cuota de 7.219,22 reales. Mauricio Iriarte Agreda es el que aparece como el herededo más destacado de esta familia a finales del siglo XIX. Agustín Iriarte Testut aparece en la lista de los años de la República como el heredero directo de los anteriores.
La familia de los Miranda recorre un camino similar a las dos familias anteriores. Desde 1836, con Joaquín Miranda, alguno de sus miembros están en las listas de mayores contribuyentes de la provincia de 1852, 1865 y 1875. En 1931 es Gaspar Miranda Hurtado de Mendoza el representante máximo contribuyente de esta familia.
Las familias Valle y Mateo, junto con las de los Arnedo y Ocón de Aldeanueva de Ebro, igualmente son máximos contribuyentes de la provincia de Logroño desde la formación de la provincia, por lo menos, hasta los años de la República. Los del Valle a través de José, Tomás y Víctor del Valle Martínez llegan hasta la IIª República como grandes propietarios territoriales de La Rioja.
Vecinos de Aldeanueva de Ebro son las familias de los Arnedo y de los Ocón. Desde 1836 aparacen en las Listas como máximos contribuyentes, primero por separado, y a partir de 1896, con Alejo Arnedo Ocón, unidos. Concentración que se aumenta al enlazar con los Mateo de Calahorra.
En Alfaro están avecindado tres de los mayores contribuyentes en los años de la IIª República: Aniceto Ladrón Hernández, Leandro Montenegro Hernández y la Marquesa de Orovio. Las dos primeras familias aparecen a medidos del siglo XIX como mayores contribuyentes para después desaparecer hasta 1931.
LA RIOJA ALTA:
En 1931 sólo aparece en las listas de mayores contribuyentes por territorial un miembro de la destacada familia de los Paternina: Enrique Paternina García-Cid. Sus numerosas posesiones están muy documentadas. Contribuyen en Briones y en Ollauri y más tarde en Haro. Terminan como titulados, desde 1856, como Marqueses de Terán.LA RIOJA MEDIA:
Los grandes hacendados de esta comarca están avecindados en Cenicero [Gregoria Artacho Pascual y María Caballero Bazán], Logroño [Vicente Rodríguez Paterna], Navarrete [José María Lerena Lerena], Torremontalbo [Eusebio García Villarreal], Viguera [Félix Albarellos Sáenz de Tejada] y Tricio [Eladio García Ruiz].Los apellidos Caballero y Pascual vienen estando entre los mayores contribuyentes del municipio ribereño de Cenicero desde los inicios del régimen liberal, asociándose más tarde el de los Artacho. Las alianzas familiares de las tres familias van situándoles entre los cincuenta mayores contribuyentes de la provincia ya desde 1865. Esta línea de alianzas, también mantenida por otras familias como las de los Bujanda, Santayana y los Bazán, más los negocios de la crianza de vinos, consiguen que las haciendas permanezcan muy unidas por eso están en 1931 dos máximos contribuyentes dentro de los 25 mayores de la provincia.
Félix Albarellos Sáenz de Tejada contribuye en Viguera y en 1931 con 2.600 ptas. , mientras que su antecesor Rafael lo hace en 1852 con tan sólo 1.321 reales. En las Listas intermedias entre ambas fechas aparecen miembros de la familia com cantidades que nunca entran entre los mayores 50 contribuyentes de la provincia. Ignoramos la manera de cómo acrecentaron tan ampliamente el patrimonio en los momentos iniciales de la IIª República.
Los García Villarreal vienen asociados durante todo el siglo XIX a otro de los mayores contribuyentes de la provincia durante los dos últimos siglos: el Conde de Hervías. En 1852 ya contribuye en Torremontalbo León García Villarreal con 2.734 reales. Con el nombre de Eusebio está dentro de los nombres de mayores contribuyentes de la provincia durante todo el siglo XIX.
En 1931 hay en Logroño capital diez cotas por encima de los mil reales. Es Vicente Rodríguez Paterna quien abona la cuota de mayor cuantía con 2.064, 10 ptas. Esta familia no aparece en las Listas de mayores contribuyentes durante la Restauración, aunque su activa participación en la vida política y su particpación en las listas de los Consejos de Adminsitración de destacdas empresas nos resulta familiar y muy conocido
Sabemos muy poco de los orígenes de las extensas posesiones de José María Lerena y Lerena en Navarrete, aunque aparece en las Listas de mayores contribuyentes de manera ininterrumpida desde 1875 hasta 1931. Algo similar nos sucede con Eladio García Ruiz, aunque es más fácil relacionarlo con Francisco Guillermo García Fernández que ya en 1852 abonaba en Tricio una cuota de 1.520 reales.